Es un método de relajación basado en el cuerpo. Hablamos de “mediación psicocorporal”. El tono muscular se modifica en función de nuestras emociones, podemos decir que el cuerpo es el espejo de nuestra vida emocional interna. A través del cuerpo buscamos un relajamiento físico y psíquico. Este método se utiliza mucho con adultos pero también se adapta muy bien a los niños.
En qué caso utilizar la relajación:
El relajamiento muscular (baja el tono muscular y relajamiento de los músculos lisos y estriados)
Una reducción de la reactividad de la excitabilidad del sistema nervioso (modificaciones neurofisiológicas de nuestro sistema sensorial); aumenta las percepciones sensoriales y disminuye las estimulaciones perturbadoras.
La disminución del ritmo respiratorio y cardiaco (favorece una mejor oxigenación)
Con una práctica regular y entrenamiento la relajación te permite una mejor regulación emocional y “recuperación nerviosa”: al cabo de varias sesiones consigues bajar tu umbral de atención (al límite del sueño). Este método permite vivir experiencias de tensiones y relajamiento del cuerpo. La relajación mejora la percepción global del cuerpo y de sus límites, reforzando el sentimiento de seguridad a nivel corporal y psíquico.
El objetivo de la relajación psicosomática: te permite crear unas herramientas propias para estar autónomo en tu práctica de relajación y poder utilizarlo en tu día a día para relajarte más y gestionar mejor tu cuerpo y tus emociones. Es darte recursos internos para que en cualquier momento puedas buscarlos en tu cuerpo para encontrar la calma física e interna cuando te enfrentas a momentos difíciles (estrés, dificultades para dormir, dolor…)
Se trata de un « amasamiento » del cuerpo o « lenguaje corporal a través de las manos”. Es un conjunto de técnicas manuales basadas en movimientos y presiones solicitando la piel y las capas superficiales y profundas de los músculos. Dar masaje, de la palabra árabe “mass” que significa “tocar, palpar”. Esas técnicas tienen un efecto en los tejidos blandos del cuerpo (piel, músculos, tendones, ligamentos). Puede proponerse de forma puntual o con mayor frecuencia, y su objetivo es mejorar el bienestar global de la persona.
El “masaje” en numerosas culturas es integrado y considerado como una rutina de higiene corporal y bienestar, elemento clave de una vida saludable. En qué caso es recomendable:
El objetivo global es el bienestar. Se trata de recuperar energía a través del estímulo dado a los músculos para conseguir un estado de relajamiento global físico y psíquico.
¿Cómo se desempeña una sesión de masaje relajante ?:
Es una sesión de una hora incluyendo parte posterior del cuerpo (pies, piernas, espalda, brazos) y cara.
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